"Olo" el color que no se ve, pero puedes sentir
No es azul. No es verde. No es turquesa ni cian.
Imagina…
Estás sentad@ en un laboratorio frente a un lienzo blanco.
Lo observas durante unos segundos… entonces… un láser es disparado a tu retina… y de repente, lo sientes… un color que nunca antes habías visto.
No tiene nombre. No tiene equivalente. No puedes compararlo con nada.
Los científicos que lo descubrieron lo han llamado olo.
No es azul. No es verde. No es turquesa ni cian.
Quien lo ha sentido, dice que está en un lugar intermedio pero infinitamente más vivo, mas intenso, mas saturado.
Como si el azul hubiese copulado con el verde, y su hijo fuese brillante y magnético… capaz de encender una emoción que no tenías registrada.
Ese color no existe en el mundo.
No puedes verlo en una flor, ni en un cuadro, ni en mar de cabo de Gata antes de la tormenta.
Solo puedes percibirlo si se estimula de forma aislada un tipo de célula de tu retina (el cono M).
Como si la naturaleza hubiese escondido un tesoro durante milenios y ahora, de repente, pudieras tocarlo con la punta de la percepción.
Cuando lo leí, caí en la cuenta de que hay cosas que no necesitan estar ahí para ser reales.
Colores que no existen, pero que te atraviesan.
Sensaciones que no ves, pero que te habitan.
Espacios que ignoras... hasta que alguien te los muestra a tráves de sus ojos
Eso es lo que intento hacer con cada imagen que creo… Provocar algo parecido al olo en quien la mira.
Cuidaté
Ana
P.D. Mas sobre “olo” aquí